viernes, marzo 18, 2005

POETA (poema)

Soy un poeta hermético
de un tiempo a esta parte.
Vivo al día y de prosa
escribiendo, manu servi
en periódicos y revistas ajenos,
escribo, casi siempre lo que no creo
escribo, generalmente lo que no pienso
escribo, nunca lo que necesito o siento.
Poeta, garabateo aljamías en
este Siglo romo de alegorías
que llega, a su postrimería;
escribo, digo, casi siempre
sumergido entre la porquería
y vago en silencio meditando
(cada día)
tras la huella de la inspiración
que silenciosa escapa y evade.
Pero al final (siempre)
nada encuentro, nada hago.
Es decir: nada escribo.
Cuando escribir escribo,
anáfora es mi verso porque
anfibologías adolece mi ideología
¡será este mundo perverso!
¿será perversa esta alma mía?
Dijérase que algo ha muerto
o que una fuente se ha secado
mientras persevero
en el oficio de anochecerme;
supusiéramos que este mundo loco
entre manos ásperas me ha estrujado
y entonces
vacío el cascarón
(si es aún que tengo ideas)
sólo mi paso por el mundo
es robusto anecdotario,
y entonces, sin sueños el futuro
solamente callo y no me inmuto
puesto que
(soy un ser antitético,
jamás pude llegar a la síntesis)
pasan y pasan los días
grises y lentos y sucedidos
mas nada surge.
(¡Estoy seguro que un día
mi nombre se grabará en antología
de genios que perecieron
antes de serlo o saberlo…!)
Una vez imaginaba sueños
y los entretejía caviloso
con emociones y asombros varios.
Ahora no puedo imaginar
siquiera diez minutos,
diez, después de este momento
y me asusto bien en serio
recordando a Heinrich Böhl
y su “Tren que llegó puntual”.
A veces devengo enfático y
soy un crítico criticable y criticado
¡Nunca pillo! Sí vencido,
porque resulté impotente
para desvirgar mi décima Musa,
no la encontré ¡desgraciado yo!
y entonces aguardo sentado
mi Deux ex Machina
¡Ah! reiterado monodrama
serás a la postre mi única endecha
(metáforas, sinécdoques, metonimias,
desbordadas como un hambre sexual
perifrástico me he convertido
por ellas, hiperbólico,
sinestésico de paradojas
y símiles y marañas de símbolos
como raspaba en el alma y
papel, mi maestro Charles Baudelaire)…
He colmado tantos folios
de basura impertinente e impublicable
¡Mea Culpa!
He escrito tales galimatías
en nombre de Gaya Ciencia,
desperdigando hiatos en cada trecho,
he tambaleado tales retruécanos
¡Yo me acuso!
He despreciado a los pacatos
mas pecado de sofistería
no uno: muchísimos días.
Sin que entretanto surgiera
un grito, uno tan sólo
uno de rabia y protesta
(siquiera metafórica)
por toda esa mierda,
siquiera protesta metafórica o,
un leve sentimiento teñido
de brumas leves,
imágenes puras de ripios
pensamientos sin perogrulladas,
flores vivas o muertas
pero flores,
¡Tan siquiera!

…Así es que soy un poeta
(…)…

(si me permiten, carraspeo)
como tantos, apenas de nombre,
siempre queriendo
a veces tentanto
sin nunca llegar a serlo,
de un tiempo a esta parte
(cuando menos);
me vengo para abajo
con cada momento,
y resulta que
¡soy inspiración con signo de menos!
Estilo reiteradamente devaluado
(ni Quetzal ni Sanate)
vida prosaica con signo de pesos.


Soy un poeta hermético.

1 Comments:

At junio 20, 2005 2:47 p. m., Anonymous Anónimo said...

sIN DUDA QUE ERES POETA, Y CONOCES LAS PALABRAS Y ESTAS SE PRESTAN A TUS CAPRICHOS,
BIEN MI LETRADO AMIGO POR HOY ME MARCHO. ME GUSTO PASAR POR AQUI

 

Publicar un comentario

<< Home